Hace mucho tiempo, en un país muy lejano, la luna se encontraba brillando y viajando por el cielo todas las noches. La luna disfrutaba de su precioso trabajo, pero a veces se sentía sola y aburrida, ya que viajar sola por el cielo todas las noches, se convertía en una tarea muy aburrida. Un día, la luna se detuvo en un pequeño pueblo y vio a todos los niños jugando y riendo juntos. A ver a los niños, inmediatamente la luna se sintió triste, ya que se dio cuenta de que ella estaba sola y nadie la acompañaba en su viaje nocturno. Pero entonces, cuando la luna menos se los esperaba, algo maravilloso sucedió. Los niños se dieron cuenta de que la luna estaba justo encima de ellos, y comenzaron a mirarla y a sonreír. La luna se dio cuenta de que aunque estaba sola, podía hacer que los niños se sintieran felices y seguros simplemente iluminando su camino por la noche. Desde entonces, la luna ha viajado por el cielo todas las noches con una sonrisa en su gran rostro, sabiendo que es amada y apreciada por los niños del pueblo. Y así, la luna se convirtió en uno de los mejores amigos de los niños del pueblo, y cada noche, antes de dormir, los niños miran al cielo y ven a su amiga la luna brillando sobre ellos, haciéndoles sentir seguros, iluminados y protegidos. Y con esa imagen reconfortante en sus mentes, cada noche, los niños del pueblo cierran sus ojos y duermen con una sonrisa en sus rostros. Buenas noches cariño, sueña con la luna y sus aventuras nocturnas. Autor: Proferecursos.com
Deja tu comentario